La llegada de la selección de Inglaterra a Buenos Aires el 8 de mayo de 1953 significó uno de los hitos más importantes para el fútbol argentino. Hasta entonces, sólo habían visitado nuestro país equipos de clubes ingleses pero nunca la selección. La excusa de aquella visita era desarrollar la que el conjunto argentino había hecho en Wembley. Los ingleses tenían programado jugar dos partidos en
Buenos Aires para luego completar una gira por Chile, Uruguay y Estados Unidos. Sólo uno de los dos partidos pudo jugarse integramente, porque el otro debió suspenderse por lluvia. Pero no interesó. El encuentro que se jugaron el 14 de mayo tuvo un eco que aún resuena en la memoria colectiva.
La delegación británica se concentro
tró en el Hindú Club, en Don Torcuato. Por su parte, la selección nuestro país se alojó en la Olímpica de Ezeiza (construcción para los Juegos Panamericanos 1951), después de realizar un ultimo entrenamiento en la cancha River, el 10 de mayo. Ese día, Guillermo Stábile-técnico Argentino Valentín Suárez, presidente de Asociación del Fútbol Argentino confirmaron el equipo que jugó el primer partido ante los ingleses el jueves 14. La expectación que habia era enorme.
Los ingleses, en cambio, aprovecharon el viaje también para conocer nuestro país. Al día sigulente del arribo a Ezeiza, entrenaron e forma liviana y algunos, agotados por el viaje, optaron por jugar al golf para distenderse. Por la noche, acudieron a la recepción que les ofreció la embajada británica, en la que las autoridades de AFA obsequiaron a los jugadores ingleses plaquetas de oro con escudos de las dos asociaciones. Tres días antes del primer enfrentamiento, se confirmó que en el mero estaría en juego el trofeo "Confederación Argentina de Deportes", y en el segundo, la Copa "Presidente de la Nación Juan Domingo Perón". Los inglés empezaron a entrenarse más intensamente por las mañanas, pero por las tardes, luego de descanse se dedicaban a visitar lugares característicos de Buenos Aires, y presenciar algún partido de fútbol de "estas tierras", como lo que protagonizaron, por el torneo de Primera B, Argentinos Juniors Argentino de Quilmes, en cancha de Ferro. Allí estuvieron los británicos y, obviamente, fueron agasajados.
Los futbolistas ingleses entrenaron por última vez en la cancha de River –escenario de los enfrentamientos– y los argentinos, en Vélez. Para estos, luego, se entrenaron una motivación especial: el Presidente Perón habló decididamente con los jugadores de la Selección Argentina que actuarían ante la inglesa en Mercedes Benz, se quebraban con la victoria en los dos enfrentamientos.
El miércoles 13, finalmente, el Presidente Perón, acompañado de los titulares de la Confederación Argentina de Deportes y de la AFA, de José López Pajaro (padre del actual presidente de fútbol, Julio Ricardo), y de Luis Elias Sojit, creador del “día peronista” y relator oficial del partido en Wembley, recibió al plantel inglés, lo que constituyó la última formación previa al partido. Todo estaba listo… y había que ganar.
Fue una pena que del segundo partido, el domingo 17, sólo se hayan jugado 23 minutos, debido a la intensa lluvia, porque ese encuentro significaba una final “amistosa”. Inglaterra había ganado en 1951, como local, y tres días antes, nuestro seleccionado había obtenido la victoria.
Con Musimessi, Dellaacha y García Pérez; Lombardo, Mourifio (capitán) y Gutierrez; Micheli, Ceccolini, Lóndigo; Méndez, Lacasia, Grillo y Cruz,(Argentina derrotó a Inglaterra, que había formado con Ditchburn; Garret, Barras y Eckersley; Wright (capitán) y Barlow; Berry, Boutyle, Taylor, Robert y Jack Frogatt. "No hemos quedado sin la segunda parte, indispensable para emitir un juicio respecto a la real capacidad del fútbol inglés. La lluvia malogró nm espectáculo, que prometía ser brillante y en el que se había depositado la máxima esperanza" narró la revista "El Gráfico".
Ese 14 de mayo de 1953, la fiesta del fútbol empezo temprano. El estadio de River Plate se habilitó a las 10 de la mañana y cuando a las 12:30 comenzaron las terceras de Racing e Independiente, ya estaba casi colmado. Pero las 15, hora en que dio comienzo el partido, el marco de la “herradura” de River era imponente.
Diez minutos antes de que comenzara el encuentro, los protagonistas ingresaron al campo de juego y saludaron al Presidente Perón y a otros autoridades que estaban ubicadas en un palco a pocos metros de la cancha. Y llegó el enfrentamiento, en nuestro
pais, argentinos e ingleses, en un partido de selecciones. El resultado final fue favorable al equipo de nuestro pais, por 3 a 1. Empezaron ganando los visitantes con gol de Taylor y Grillo empató cuando finalizaba el primer tiempo. En el segundo periodo, Micheli y otra vez Grillo, sellaron la victoria argentina. Pero además de la importancia de la victoria, lo que hizo que aquel partido se recuerde aín hoy fue el primer tanto de Ernesto GRILLO, "EL GOL IMPOSIBLE". E
rnesto Grillo había nacido en el barrio de La Boca el 1° de octubre de 1929 y allá fue donde la había empezado a jugar. En 1949 debutó en la Primera División de Independiente. También jugó en el Milan de Italia. Convivió, en su paso por los clubes, más de 120 goles; pero los más recordados es aquel que le hizo a los ingleses. Jugador habilidoso, técnicamente exquisito, de generoso despliegue que, puede afirmarse que su “gol imposible” fue una síntesis de sus virtudes. A los 43 minutos del primer tiempo, Argentina perdía 1 a 0 desde hacía 120 segundos. Lacasia jugó el balón hacia su izquierda para Ernesto Grillo, quien con un pique corto dejó en el camino a Wright y Barlow e ingresó al área. Barras se le tiró a los pies pero Grillo lo dejó en el camino. Entonces ocurrió: el arquero Ditchburn
la lógica: dio un paso adelante, esperando el previsible centro atrás, pero Grillo –casi sobre la línea de fondo– remató directamente al arco, haciendo pasar la pelota entre el guardavalla y el palo. Fue gol y ovación.
Luego del cotejo, y del triunfo argentino, el técnico inglés calificó esa jugada como “un error técnico” de sus dirigidos. El mismo Ernesto Grillo, tiempo después diría: “¡Qué sé yo! Me gambeteé tres ingleses, entre al área y tiré al arco. No sé, los ingleses hablaron de suerte o milagro, acá lo bautizaron de ‘gol imposible’. No solo eso; por ser el primer triunfo ante un rival como Inglaterra, y por supuesto por el notable gol que todos los 14 de mayo se festeja en nuestro país el ‘Día del Futbolista’.
Artículo basado en lo publicado por Pablo Di Pietro en la Revista Super Fútbol. Año 2002. BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA:
Libro del Fútbol. Edit. Abril, 1974. Osvaldo Bayer: “Fútbol Argentino”. Edit. Sudamericana, 1990.
Diarios consultados: “La Nación” y “La Prensa”, de mayo de 1953 y la revista “El Gráfico”.