La Selección Argentina Sub 15 cerró una destacada participación en la Liga Evolución organizada por la CONMEBOL, quedándose con el subcampeonato tras caer por penales ante Brasil en una final apasionante disputada en Luque, Paraguay.
En el tiempo reglamentario, el equipo dirigido por Adrián Gallará empató 2-2 luego de remontar una desventaja de dos goles. El conjunto brasileño se había puesto en ventaja con tantos de Alan Santos y Rodríguez, pero la reacción argentina no se hizo esperar: Bruno Cabral, figura del torneo, marcó los dos tantos que llevaron la definición a los penales. Finalmente, en los penales Brasil se impuso 5-4, con su arquero Bruno Samudio deteniendo el último remate argentino.
Más allá del desenlace, el recorrido del seleccionado nacional fue brillante. En el debut goleó 3-0 a Bolivia con triplete de Cabral; luego superó 2-1 a Chile, nuevamente con dos goles del delantero de River. En la tercera fecha venció 2-0 a Paraguay con tantos de R. González y del propio Cabral, y en el cierre del grupo derrotó 2-1 a Uruguay, asegurando su lugar en la final.
Con 10 goles en 5 partidos, Bruno Cabral se consagró máximo artillero y mejor jugador del certamen, confirmando su gran momento.
El torneo, que se celebró por primera vez bajo este formato, tuvo como objetivo brindar a los jóvenes futbolistas una experiencia formativa e internacional, preparándolos para futuros desafíos en su camino dentro de las selecciones juveniles.
A pesar de la derrota en la definición, los jóveness argentinos se marcharon aplaudidos por los espectadores, habiendo dejado una imagen de carácter, talento y proyección que ilusiona para lo que viene.
En el tiempo reglamentario, el equipo dirigido por Adrián Gallará empató 2-2 luego de remontar una desventaja de dos goles. El conjunto brasileño se había puesto en ventaja con tantos de Alan Santos y Rodríguez, pero la reacción argentina no se hizo esperar: Bruno Cabral, figura del torneo, marcó los dos tantos que llevaron la definición a los penales. Finalmente, en los penales Brasil se impuso 5-4, con su arquero Bruno Samudio deteniendo el último remate argentino.
Más allá del desenlace, el recorrido del seleccionado nacional fue brillante. En el debut goleó 3-0 a Bolivia con triplete de Cabral; luego superó 2-1 a Chile, nuevamente con dos goles del delantero de River. En la tercera fecha venció 2-0 a Paraguay con tantos de R. González y del propio Cabral, y en el cierre del grupo derrotó 2-1 a Uruguay, asegurando su lugar en la final.
Con 10 goles en 5 partidos, Bruno Cabral se consagró máximo artillero y mejor jugador del certamen, confirmando su gran momento.
El torneo, que se celebró por primera vez bajo este formato, tuvo como objetivo brindar a los jóvenes futbolistas una experiencia formativa e internacional, preparándolos para futuros desafíos en su camino dentro de las selecciones juveniles.
A pesar de la derrota en la definición, los jóveness argentinos se marcharon aplaudidos por los espectadores, habiendo dejado una imagen de carácter, talento y proyección que ilusiona para lo que viene.
